miércoles, 5 de marzo de 2014

Tema 3 - Agnódice, la primera ginecóloga de la Historia

Hemos recogido aquí, para ti, varias biografías de esta gran mujer griega que vivió en el siglo IV antes de Cristo.
  • A veces, ha sucedido en la historia que una figura importante y ejemplar se pone en cuestión por falta de datos que corroboren su misma existencia. Y son trasladadas, sin más, al fichero que la propia historia tiene reservado a las leyendas y los mitos. Y está bien. Yo soy la primera amante de ambas cosas, mitos y leyendas, como reservorio de la ejemplaridad o como almacén de arquetipos que nos ayudan a entendernos a nosotros mismos, que sí tenemos existencia constatable. Pero no es lo mismo.
Esto es lo que sucede con Agnódice, considerada la primera mujer ginecóloga. Nacida en Atenas en el año 300 antes de JC, cuando la mujer tenía prohibido dedicarse a curar a otras personas, Agnódice... [sigue leyendo]
  • Agnódice, primera mujer médica y ginecóloga

    Esta extraordinaria mujer vivió en Atenas durante el siglo IV antes de Cristo (300 a.C.). Unos tiempos en los que ellas estaban sometidas a ellos. Así, por ley.

    Sus padres, sus hermanos, sus esposos e incluso sus propios hijos controlaban su vida. Como si no fueran personas de fiar. O sea. Auténticas ciudadanas de tercera.

    Por eso mismo todo tipo de conocimientos les estaba vedado: las matemáticas, la física, la cosmología, la medicina, la filosofía. Un status aceptado por todas ellas. Bueno por la gran mayoría. Alguna que otra no estaba conforme con su suerte.

    La prohibición que por ley, las atenienses tenían para la práctica de la medicina, no era compartida por Agnodice. Una brillante joven de la alta sociedad ateniense que deseaba ser ginecóloga. [sigue leyendo]
  • AGNODICE, PRIMERA MUJER MÉDICA Y GINECÓLOGA


    Agnodice fue famosa en el campo de la medicina y la obstetricia pero también por haber sido protagonista de una de las primeras rebeliones femeninas. En la Grecia Clásica las mujeres vivían en un estado de difícil segregación, legitimada además por la opinión difundida y suscrita por voces autorizadas como la de Aristóteles sobre la inferioridad básica del sexo femenino. Tenían prohibido participar en la vida pública, y el acceso al conocimiento. En los S.V y IV a.C. se organizo en Atenas un cierto movimiento de emancipación femenina, el cual quedó recogido en obras como Medea de Eurípides y La Republica de Platón

    Cuenta Higino (siglo I a.C.), bibliotecario del emperador Augusto, que había en Atenas una ley que prohibía a las mujeres el ejercicio de la Medicina, incluido el Arte Obstétrico, lo que ocasionaba el grave inconveniente de que muchas mujeres, demasiado sensibles al rubor de ser auxiliadas por los hombres en el puerperio, perdían estúpidamente su vida y la del feto. [sigue leyendo]
  • AGNODICE, LA PRIMERA MUJER GINECÓLOGA

    LA AVENTURA DE LA HISTORIA- GALERÍA DE PERSONAJES IRREDUCTIBLES

    Agnodice nació en Grecia cerca del año 300 a.C, en una época en que la práctica de la medicina por las mujeres estaba prohibida.


    Pero Agnodice quería aprender medicina, y no dudó en cortarse el pelo y llevar ropa de hombre para asistir a las clases de Herófilo, el famoso médico de Alejandro Magno.

    Terminó brillantemente sus estudios de medicina, especializándose en ginecología.

    Se cuenta que un día Agnodice escuchó a una mujer parturienta llorando y acudió en su ayuda. La mujer, pensando que Agnodice era un hombre... [sigue leyendo]

  • Una médica con ropajes de varón: Agnodice de Atenas

    María Angélica Salmerón

    En el origen de la ciencia médica podemos encontrar el nombre de muchas mujeres dedicadas a este oficio de la sanción. Ciertamente, parece ser este un terreno propicio para crear un espacio propio a la feminización de la sabiduría científica y, sin embargo, los consabidos prejuicios que históricamente han limitado la participación de las mujeres en el ejercicio de sus habilidades intelectuales y prácticas volvieron a rendir lo suyo cuando se trató de aceptar lo inevitable; en otras palabras, que pese a la capacidad e incluso al reconocimiento que por lo general llegaba a tener una mujer que ejercía la medicina, el resultado era siempre el mismo: negarle toda posibilidad de ser aceptada como una profesional. De allí que, cuando nos introducimos en la historia de la medicina, lo más factible es que no figure en ella el nombre de ninguna mujer, y eso habrá que endosárselo de nueva cuenta a la añeja estrategia historiográfica que ha optado hasta fechas recientes por borrar el nombre de las mujeres en cualquier ámbito de la cultura. Las razones de ello son varias y nos llevan por muchos caminos que no vamos a recorrer ahora, pero tal vez cabría recordar aquí lo que Umberto Eco afirma refiriéndose a las filósofas: “No es que no existieran mujeres que filosofaban. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, quizá tras haberse apropiado de sus ideas”. Cierto, olvidadas y silenciadas, las mujeres han sido prácticamente borradas de todas las historias, pues según parece no han contribuido en modo alguno a la ciencia ni a la filosofía, aunque ciertamente esto es algo que jamás podremos saber con seguridad puesto que casi no contamos con registros de sus vidas ni de sus trabajos. Tal es el caso de la protagonista de esta historia que aquí relatamos, pero es necesario, no obstante lo fragmentarios y hasta inconsistentes que puedan ser los datos que de ella tenemos, reconstruir su pequeña biografía y comprender así el sentido de una vida. Esta vida es la de Agnodice de Atenas. [sigue leyendo]

También puedes escuchar una breve biografía en:




O bien ver y oír a otros chicos de tu edad leyendo su biografía en este vídeo:


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